ME PONDRÉ LOS ZAPATOS

 

Me pondré los zapatos

y echaré a andar

por los caminos

que me conducen

hacia el final

si quieres me acompañas

y vas junto a mí

y juntos cantamos

y juntos buscamos

un rato feliz

 

Un canto una mirada

yo tengo que buscar

una dulce sonrisa

un lento caminar

un cuerpo que se muere

un niño que se va

se van las ilusiones

pero queda un cantar

 

Si es pesado el camino

y fatiga el andar

no marches solo

que la distancia

acortarás

Si se acaban mis pasos

y no llego al final

toma mis zapatos

toma mi esperanza

y ve a caminar

 

Un canto una mirada

yo tengo que buscar

una dulce sonrisa

un lento caminar

un cuerpo que se muere

un niño que se va

se van las ilusiones

pero queda un cantar

 

 

 

Esta música utiliza la figura del caminar, como sinonimo de andar por la vida, caminar por la vida. Hoy es una figura familiar pero cuando hice la canción me parece que no lo era. También uso la figura de dar los zapatos para que otro continúe con nuestros pasos, con nuestro caminar.

 

Hay frases que se autoexplican, otras son más figurativas, pero prefiero dejarlas asimismo, de repente al tentar explicarlas acabamos con el encanto que podrían tener.

 

Una vez, estando en Olmué, fuimos con un amigo a visitar un español. Vivia en una casa de tipo rústico y cuando estabamos en la sala reparé que había unos bototos colgados en la pared. Como nunca había visto algo así le pregunté qué significaban esos zapatos, nos dijo que eran los zapatos de su padre. Según una costumbre, cuando la persona moría se colgaban sus zapatos como símbolo de que ya había hecho su caminada.

 

Yo ya había hecho esta canción, antes de este encuentro, y encontré que había algo común entre mi canción y los zapatos allí colgados, “ ... me pondré los zapatos ...”     

   

 

 

Volver